Transcurridos quince años desde que se editara por primera vez, ‘Amazonas con pincel’ sale nuevamente de la imprenta ofreciéndonos un atrayente y didáctico recorrido por la vida y la obra de numerosas mujeres artistas que, a lo largo de más de un siglo y en diferentes disciplinas y técnicas, componen una parte importante de la historia del arte.
Marginadas y olvidadas durante mucho tiempo, hoy son objeto de numerosos estudios, proyectos artísticos y retrospectivas en los principales Museos y Centros de Arte, y en su tarea de recuperación ha sido esencial el trabajo de historiadoras del arte como Victoria Combalia.
La autora traza en esta obra un equilibrio entre su historia como creadoras y su historia como mujeres, revelando las dificultades de ser, a la vez, mujer y artista, en los contextos sociales en los que vivieron todas ellas. En ambientes muy apartados de la igualdad de oportunidades, exteriorizaron su particular visión del mundo y perseveraron para renovar el lenguaje artístico. La más o menos “paridad” actual estuvo muy lejana de la vida real de las creadoras. Aunque la mayoría procedían de ambientes burgueses y contaron con padres liberales que les permitieron dedicarse a su carrera artística o se emparejaron con otros artistas, tuvieron que esforzarse renunciando a la maternidad y cobrando precios más bajos por trabajos artísticos que estaban a la misma altura que los de sus colegas masculinos.
Algunas tuvieron cerca mentores que las animaron, pero, otras muchas fueron silenciadas, pues el sistema burgués, convencional y restrictivo, reprimía constantemente toda circunstancia considerada pecaminosa o antisocial. Es el caso de las que fueron tratadas de “locas” sin serlo: la escultora Camille Claudel fue encerrada en un psiquiátrico durante más de treinta años o la pintora española Ángeles Santos Torroella, a quien quisieron enviar a un establecimiento similar. La fotógrafa francesa Dora Maar, camuflada bajo la potente figura de su compañero, terminó refugiándose en la religión, el psicoanálisis y la pintura para olvidar su traumática separación y eclipsada también, esta vez por su hermano, fue la retratista galesa Gwen John. Historias dramáticas sufrieron Frida Kahlo, pintora mexicana que durante su matrimonio tuvo que soportar continuas infidelidades, e igualmente la pintora estadounidense Georgia O’Keefe, quien, a pesar de ello y gracias a su excepcional éxito comercial, ayudó económicamente a su pareja.
Pequeñas biografías de ellas y otras más conforman ‘Amazonas con pincel’. En total, treinta mujeres que se dedicaron a la pintura, como Mary Cassat o Berthe Morisot; a la escultura , como Sophie Tauer-Arp, a la fotografía como Tina Modotti y Dorothea Tanning; al diseño como Sonia Delaunay y Alexandra Exter; y de diversos países, pues la autora no olvida a ninguna de las figuras destacadas desde el impresionismo a las vanguardias, entre las que se encuentran también las francesas Suzanne Valadon y Claude Cahun; las rusas Natalia Goncharova y Liubov Popova; la británica Leonora Carrington; las alemanas Gabriele Münter, Käthe Kollwitz y Hannah Höch; la americana Lee Miller; la sueca Hilma of Klimt; la polaca Katarzyna Kobro y la española María Blanchard.
Victoria Combalia ha dedicado su vida profesional a dar a conocer la obra de mujeres artistas, especializándose en las que constituyeron movimientos como el surrealismo; mujeres artistas polifacéticas que no podían quedar fuera de estas páginas; entre ellas las pintoras y escritoras Leonora Carrington, inglesa; Unica Zürn, alemana y Remedios Varo, española, como la pintora Maruja Mallo. Europeas, las pintora checa Toyen y la fotógrafa suiza Meret Oppenheim.
Desde la publicación original en 2006 hasta ahora, la visibilidad de las artistas es mayor, y especialmente en los últimos años, pero aún queda mucha tarea por hacer y muchas artistas por recuperar, especialmente todas aquellas que no tuvieron reconocimiento y se dedicaron al oficio, como prueban sus nombres en las exposiciones de los años veinte, treinta o cuarenta del siglo pasado. No cabe tachar de moda el reconocimiento de estas mujeres, sino que deberíamos hablar de un proceso de normalización de ellas y de sus personas.
Victoria Combalía es historiadora y crítica de arte. Doctora por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha sido Investigadora invitada en el Institute of Fine Arts de Nueva York (1979-1981) y desde 1974, ha sido Profesora de Historia del Arte en la Universidad de Barcelona. De 1996 a 2002 fue Directora artística del Centro Cultural Tecla Sala (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona). Es autora de numerosos libros y en 2003 fue nombrada Chevalier des Arts et des Lettres por el Estado francés.
Publicado en el nº 10 de Blanco, Negro y Magenta La Revista (abril 2021)